Chango
Pueblos indígenas de Chile
Los camanchacos, camanchangos o simplemente changos1 fueron
una etnia que habitaba entre Camaná (Perú) y la región de Coquimbo en Chile en
la costa centro-occidental sudamericana. Se dedicaban a la pesca, actividad
para la cual utilizaban balsas hechas con cueros de lobos marinos inflados.
Sobre estos flotadores, sujetaban una plataforma de madera, que permitía
transportar de uno a cuatro navegantes. Este tipo de embarcación era usada por
ellos sólo para la pesca costera, mientras que para el transporte a largas
distancias usaban balsas de troncos. Para la pesca utilizaban un arpón de
hueso, amarrado a un cordel de cuero. Se agrupaban en pequeñas familias y
rendían culto a los muertos, a los que enterraban junto con sus herramientas.
Las tribus habitaban la larga faja de la costa comprendida entre: Camaná y
Tongoy en las playas de La Quiaca, Boca del Río, La Yarada, Ite, Arica,
Iquique, Tocopilla, Paposo y Taltal. Se advierte que la denominación Chango o
Camanchaco sólo se utiliza para agrupar a los distintos pueblos costeros
prehispánicos de Perú y Chile que en muchos casos no tenían una historia, cultura,
ni origen similar.
Características
Vivían especialmente de pescado, mariscos y huevos de aves
guaneras, productos del mar (venerado como Mama Cocha). También tenían
relaciones comerciales con los asentamientos pre y post incaicos del interior,
como los oasis de Pica y Guatacondo. Los conquistadores españoles quedaron
impresionados por su particular modo de vida, que consideraron primitivo.
Debido a su condición de marinos, tenían el pelo decolorado a la vez que la
piel rojiza, producto del consumo de sangre de lobo marino, que utilizaban como
complemento ante la escasez de agua. La talla media de esta etnia en edad
adulta era de 1,60 m entre los varones y 1,45 m entre las mujeres.
Según lo narrado por Fray Reginaldo de Lizárraga, al cazar
un lobo de mar bebían su sangre y entre sus barbas quedaba parte de la misma,
la cual se pudría. De resultas de esto, de acuerdo al religioso, su piel estaba
perforada por los agujeros de los gusanos.
en este trecho de tierra hay algunas caletillas con poca
agua salobre, donde se han recogido y huido algunos indios pescadores, pobres y
casi desnudos; los vestidos son de pieles de lobos marinos, y en muchas partes
de esta costa beben sangre de estos lobos a falta de agua; no alcanzan un grano
de maíz, no lo tienen; su comida sola es pescado y marisco. Llaman a estos
indios camanchacas, porque los rostros y cueros de sus cuerpos se les han
vuelto como una costra colorada, durísimos; dicen les previene de la sangre que
beben de los lobos marinos, y por este color son conocidísimos.
Idioma
De su idioma no hay mucha certeza y se les ha atribuido
tanto una lengua particular como aymara o mapudungun. Como evidencia en favor
de esta última afirmación se ha presentado una lista de palabras de la segunda
mitad del siglo XIX.2
Pescadores
Fabricaban sus propias canoas con dos cueros de lobo marino,
cosidos con tripas secas de llamas, las uniones eran calafateadas (tapadas) con
sustancias impermeables dejando en cada uno un pequeño agujero con una tripa
para inflar los odres, según se necesitase, una tabla de buenas proporciones se
instalaba al medio, y remos de paletas completaban la embarcación; las
actividades más importantes que realizaban en ellas eran la caza y la pesca.
Creían en la otra vida y por eso enterraban a sus muertos con sus instrumentos
de pesca y caza, los que debían serles útiles en su nueva existencia; esto hace
suponer que tenían creencias religiosas de gran arraigo.
Eran diestros pescadores, conocían el empleo de la sal para
hacer charqui de pescado o bolsas de pescado salado, que era parte de su moneda
de trueque para conseguir, frutas y licores de otros grupos étnicos que
habitaban los valles como lupacas, coles, uros, atacameños, puquinas.
Como ya se ha apuntado, eran nómadas, y recorrían las
orillas del mar en busca de sustento, vivían provisionalmente en tolderías de
cueros de lobos o focas que les servían también para sus rústicas balsas
movidas a remo de tallo de chañar; fabricaron sus redes de algodón. Cuando
pescaban su vestimenta era casi nula.
Changos y camanchacos
Región del Colesuyo.
La expansión tiahuanaca del siglo IX se desplazó por todo el
Colesuyo y encontró en la costa poblados tal vez milenarios como los
camanchacos, puquinas, atacameños y urus. La zona desértica entre Tacna y
Tarapacá estaba habitada por esta tribu de pescadores, que usaban la sal para
hacer charqui de pescado y las pieles de lobo marino para sus balsas; pero que
no conocían la agricultura. Los collas llamaron camanchacos a los pobladores de
la región por la neblina que encontraron a su paso (camanchaca es neblina en
aimara). Los conquistadores españoles los llamaron camanchangos o simplemente
changos.
El cronista Fray Reginaldo Lizárraga los describe como
pescadores pobres que vivían en caletas, casi desnudos y que se alimentaban de
pescado y mariscos. En el depósito de encomienda dado al español Lucas
Martínez, en 1540, se menciona la presencia de un grupo pescador camanchaco en
Ilo, medianamente poblado.
María Rostworowski indica "... los principales
asentamientos de pescadores de Moquegua, Tacna, Arica y al sur hasta Tarapacá,
se hallaban establecidos en el litoral y en la boca de los ríos formando aldeas
particulares, bajo la autoridad de sus propios jefes"
Se tiene la casi absoluta certeza que "changos"
fue una denominación que dieron los españoles a diversas etnias que compartían
elementos culturales e incluso genéticos en el área costera meridional del Perú
y septentrional de Chile. Los españoles habrían comenzado a denominar de este
modo a las poblaciones del sector costero ya referido recién a partir del año
1659. A los changos o camanchacos también les llamaron los españoles "uros
independientes" o "uros de la costa".
Pero, en opinión de María Rostworowski, el nombre
camanchacas, prácticamente es sinónimo de pescadores y recurre a Cuneo Vidal
que señala que camanchaco, camanchango o chango eran voces para designar a los
mismos grupos de pescadores; la palabra chango habría derivado de las primeras,
aseveración esta última que nos parece acertada y que podemos refrendar, teniendo
en consideración el documento que hemos citado en líneas precedentes.
Castro R., Victoria. Departamento de Antropología. Facultad
de Ciencias Sociales. Universidad de Chile.[1]
Para otros historiadores la palabra "chango"
parece ser runa simi y es de uso genérico y significaría "pequeño" o
"muchacho". Los quechua colonizarían la región en el siglo XIV.
Extinción
Según los registros etnohistóricos, los changos que
habitaban la región del río Loa en 1866 se apellidaban Sinquilla, Llombeque,
Seyama, Vilayo, Casana, Capollo, Cissama, Llapa, Huaca, Sullo.
Esta etnia se extinguió alrededor del año 1890 siendo sus
últimos asentamientos la caleta Paposo perteneciente a la ciudad de Taltal y en
La Quiaca en Tacna.
Sus descendientes no mantienen recuerdos de sus antepasados
changos ni algún rasgo cultural distintivo y se han mixogenizado con criollos e
incluso con descendientes de melanoafricanos y chinos.
Resumen
Los Changos se localizaron en el extremo norte de nuestro país. Desde el limite norte con Perú hasta aproximadamente el norte de La Serena Esta sociedad fue una de las menos desarrolladas desde el punto de vista evolutivo no alcanzando a ser una civilización.
Desconocieron totalmente la agricultura debido a que ellos se ubicaban en las pocas planicies litorales de la zona. Fueron una sociedad Cazadora-Recolectora, especialmente marina (debido a su ubicación geográfica). Fueron unos excelentes pescadores desarrollándose totalmente en ese ámbito; en su cultura eran muy apreciados los lobos marinos debido a su composición (la grasa, los dientes de los que sacaban sus flechas anzuelos y arpones, su piel, etc...).
Los changos se agrupaban
en bandas de cazadores-recolectores, eran semi-sedentarios y tenían una
organización social muy simple. La familia se agrupaba en torno a un antepasado
en común. En ella cada miembro desempeñaba su papel, siendo el más conocido el
del hombre, que era la pesca.
VIVIENDA
Para su vivienda los
changos construían unos toldos
de planta circular de cuero de lobo marino. Para esto montaban una estructura de troncos de quiscos (árbol) o de costillas de ballena, sobre la cual disponían los cueros. Este toldo les servía para protegerse del sol en el día y, al dormir, para protegerse del rigor de la noche. Estos mismos cueros de lobo marino eran los que les servían para cubrirse.
Se caracterizaron por tener un tipo de vivienda móvil, con asentamientos semi-permanentes en grupos o bandas de no más de 25 personas.
de planta circular de cuero de lobo marino. Para esto montaban una estructura de troncos de quiscos (árbol) o de costillas de ballena, sobre la cual disponían los cueros. Este toldo les servía para protegerse del sol en el día y, al dormir, para protegerse del rigor de la noche. Estos mismos cueros de lobo marino eran los que les servían para cubrirse.
Se caracterizaron por tener un tipo de vivienda móvil, con asentamientos semi-permanentes en grupos o bandas de no más de 25 personas.
APARIENCIA FISICA
El tipo humano de los changos estaba caracterizado por una estatura media en los hombres de 1.60 metros y en las mujeres de 1.45 metros. El color de su piel era más bien oscuro. Tenían el pelo negro y lacio. Su expectativa de vida no superaba los 30 años.
El tipo humano de los changos estaba caracterizado por una estatura media en los hombres de 1.60 metros y en las mujeres de 1.45 metros. El color de su piel era más bien oscuro. Tenían el pelo negro y lacio. Su expectativa de vida no superaba los 30 años.
UTENSILIOS
Como utensilios los changos usaban principalmente arpones, que eran hechos de cobre (producto del intercambio con los pueblos del interior) y de hueso de camélidos. En el extremo del arpón amarraban un cordel de cuero o soga que servía para sujetar la presa herida.
Como utensilios los changos usaban principalmente arpones, que eran hechos de cobre (producto del intercambio con los pueblos del interior) y de hueso de camélidos. En el extremo del arpón amarraban un cordel de cuero o soga que servía para sujetar la presa herida.
Dentro de los utensilios
que los changos tenían para su vida doméstica destacan unos recipientes de
cuero de lobo marino que servían, entre otras cosas, para poner grasa de
ballena, que al calor del sol se derretía y les servía de bebida. Excavaciones
en las zonas habitadas por los changos han permitido encontrar otros
utensilios, tales como las pesas líticas, anzuelos de concha y de cactus,
cestas y mallas de fibra vegetal
utilizadas en la pesca y arcos pequeños hechos con cuerdas vegetales para la caza de fauna marina.
utilizadas en la pesca y arcos pequeños hechos con cuerdas vegetales para la caza de fauna marina.
LENGUA
De la lengua que hablaban los changos no se sabe con certeza. Se cree que entre el río Lluta y el
Loa y, probablemente hasta el río Copiapó, hablaban la lengua aymara la de los atacameños, (kunza).
De la lengua que hablaban los changos no se sabe con certeza. Se cree que entre el río Lluta y el
Loa y, probablemente hasta el río Copiapó, hablaban la lengua aymara la de los atacameños, (kunza).
Los changos habitaron
las caletas costeras de la zona litoral del territorio de Chile, entre los ríos
Loa y Aconcagua. Desde el Norte de Arica hasta el norte de La Serena.
ACTIVIDADES DE SUBSISTENCIA
Los changos se dedicaban a la pesca y caza de animales
marinos, existiendo un pequeño grado de especialización en este oficio. Cuentan
los cronistas que cada pescador mataba el género de pescado a que
se aficionaba y no otro. Por ejemplo, había quienes se dedicaban a matar lobos marinos que eran los mismos que confeccionaban las balsas para su propiouso y para intercambiar por otros productos.
Cazaban ballenas, cuando se les presentaba la ocasión. En el relato del misionero Vásquez de Espinoza,
recopilado por el historiador H. Zapater, se describe con todo detalle la caza de una ballena varada
por un grupo de pescadores en Arica. Señala que... el hombre... " se llega a donde la ballena duerme.
Le dan un arponazo debajo del ala (aleta) donde tiene el corazón", la ballena "viéndose herida se embravece
dando grandes bramidos... luego tira hacia la mar hasta que se siente cansada, y mortal;" entre tanto la persona ... "se viene a tierra a ojear ... a dónde viene a morir a la costa, y así está en centinela hasta que
le ve pasar". Allí va luego con toda la parentela y amigos, quienes constituían su familia extendida, que
han estado mirando para el banquete. Cuando éste comienza "la abren por un costado, donde están comiendo unos dentro, y otros fuera, seis a ocho
días hasta que de hedor no pueden estar allí" (Aborígenes Chilenos a través
de Cronistas y Viajeros" H. Zapater, p.117).
se aficionaba y no otro. Por ejemplo, había quienes se dedicaban a matar lobos marinos que eran los mismos que confeccionaban las balsas para su propiouso y para intercambiar por otros productos.
Cazaban ballenas, cuando se les presentaba la ocasión. En el relato del misionero Vásquez de Espinoza,
recopilado por el historiador H. Zapater, se describe con todo detalle la caza de una ballena varada
por un grupo de pescadores en Arica. Señala que... el hombre... " se llega a donde la ballena duerme.
Le dan un arponazo debajo del ala (aleta) donde tiene el corazón", la ballena "viéndose herida se embravece
dando grandes bramidos... luego tira hacia la mar hasta que se siente cansada, y mortal;" entre tanto la persona ... "se viene a tierra a ojear ... a dónde viene a morir a la costa, y así está en centinela hasta que
le ve pasar". Allí va luego con toda la parentela y amigos, quienes constituían su familia extendida, que
han estado mirando para el banquete. Cuando éste comienza "la abren por un costado, donde están comiendo unos dentro, y otros fuera, seis a ocho
días hasta que de hedor no pueden estar allí" (Aborígenes Chilenos a través
de Cronistas y Viajeros" H. Zapater, p.117).
Los changos se
sustentaban del pescado, mariscos y horticultura. Pescaban atún, congrio,
tollo, lisa, dorado, armado, bagre, jurel y pulpo. Estos peces más
los mariscos y a la carne del lobo y la ballena, junto con el aceite que ésta producía, constituían parte básica de su dieta. No obstante ser el mar su principal
fuente alimenticia, aproximadamente hacia el primer milenio obtenían, mediante el intercambio con habitantes del interior, productos como el maíz y el
fruto del algarrobo, que completaban su alimentación.
Existió entre los pueblos pescadores una forma de intercambio de productos con los viajeros provenientes
del interior. Esto los llevó a producir no sólo para su subsistencia, sino también para generar un excedente que favoreciera el intercambio. Movidos por esto desarrollaron la técnica del charquecillo, que era la
deshidratación del pescado. De esta manera intercambiaban productos alimenticios y otros,como la lana.
los mariscos y a la carne del lobo y la ballena, junto con el aceite que ésta producía, constituían parte básica de su dieta. No obstante ser el mar su principal
fuente alimenticia, aproximadamente hacia el primer milenio obtenían, mediante el intercambio con habitantes del interior, productos como el maíz y el
fruto del algarrobo, que completaban su alimentación.
Existió entre los pueblos pescadores una forma de intercambio de productos con los viajeros provenientes
del interior. Esto los llevó a producir no sólo para su subsistencia, sino también para generar un excedente que favoreciera el intercambio. Movidos por esto desarrollaron la técnica del charquecillo, que era la
deshidratación del pescado. De esta manera intercambiaban productos alimenticios y otros,como la lana.
EMBARCACION
El principal medio de transporte de los changos y objeto cultural por el que son más conocidos actualmente, es su embarcación. Se trata de las balsas de cuero de lobo marino, que les servían para adentrarse en el mar y poder pescar y cazar sus productos, en un sistema de pesca de orilla.
Fabricaban las balsas con el cuero de dos lobos marinos que unían para formar dos grandes odres. Empleando nervios de llama cosían firmemente los cueros y calafateaban las junturas con un betún, dejando en cada uno un pequeño agujero con una tripa por donde soplaban para inflar los odres. Un entablado
sobre los cueros inflados más unas paletas completaban la embarcación.
Una de las características de las costumbres marinas de los changos era que navegaban apegados a la costa.
El principal medio de transporte de los changos y objeto cultural por el que son más conocidos actualmente, es su embarcación. Se trata de las balsas de cuero de lobo marino, que les servían para adentrarse en el mar y poder pescar y cazar sus productos, en un sistema de pesca de orilla.
Fabricaban las balsas con el cuero de dos lobos marinos que unían para formar dos grandes odres. Empleando nervios de llama cosían firmemente los cueros y calafateaban las junturas con un betún, dejando en cada uno un pequeño agujero con una tripa por donde soplaban para inflar los odres. Un entablado
sobre los cueros inflados más unas paletas completaban la embarcación.
Una de las características de las costumbres marinas de los changos era que navegaban apegados a la costa.
CREENCIAS
Es muy poco lo que se sabe de las creencias de los changos. Sin embargo basándose en los restos arqueológicos de sus sepulturas se evidencia que creían en otra vida, puesto que enterraban a sus muertos con instrumentos tales como redes, arpones, y anzuelos que les debían servir en su nueva existencia. Las primeras evidencias se encuentran en la cultura del Chinchorro (6000 - 4000 A.C) de quienes, posiblemente, heredaron los changos tradiciones culturales tales como la momificación.
Todo lo que se refierea sus creencias religiosas, según los restos arqueológicos encontrados en las cuevas de Camarones y otras de la IV región, giraba en torno al mar.
Es muy poco lo que se sabe de las creencias de los changos. Sin embargo basándose en los restos arqueológicos de sus sepulturas se evidencia que creían en otra vida, puesto que enterraban a sus muertos con instrumentos tales como redes, arpones, y anzuelos que les debían servir en su nueva existencia. Las primeras evidencias se encuentran en la cultura del Chinchorro (6000 - 4000 A.C) de quienes, posiblemente, heredaron los changos tradiciones culturales tales como la momificación.
Todo lo que se refierea sus creencias religiosas, según los restos arqueológicos encontrados en las cuevas de Camarones y otras de la IV región, giraba en torno al mar.
Changos
El término Chango aparece documentado por primera vez en
1659, según algunos cronistas y viajeros del siglo XVII, quienes con este
nombre designaron a las sociedades pescadoras (Bittman, 1977-1984; Hidalgo,
1981). La categoría de Chango con el paso del tiempo fue comprendida en un
sentido étnico, geoespacial y productivo. El español no habría logrado percibir
que entre estos había diferencias culturales, espaciales y tecnológicas, como de
algún modo lo demuestran sus evidencias materiales.
Las denominadas sociedades pescadoras del extremo norte de
Chile, largamente identificadas bajo la definición de Changos, responden en
verdad, a más de una etnia, las que conviven dentro de un complejo sistema
multiétnico y político, en particular después del dominio y presencia Inca.
La categoría de Chango al parecer más que señalar la
identidad étnica de un grupo define más bien una forma de vida, y esta
condición es atribuible a cualquier grupo de pescadores, sin importar su
identidad étnica.
http://rehue.csociales.uchile.cl/rehuehome/facultad/publicaciones/Ethno-/changos1.htm
Las sociedades pescadoras que habitaron el extremo norte de
Chile durante el siglo XVI, en momentos previos y posteriores al contacto
hispano, provienen de una tradición cultural que se remonta al noveno milenio
a. p., según precisan las investigaciones y descubrimientos arqueológicos
(Llagostera, 1979; Núñez-Dillehay, 1979; Chiappacasse, 1984; Muñoz, 1993;
Arriaza; 1993; Aufderheide, 1993). Exactitud que, sin embargo se desvanece
cuando deseamos abordar el problema de su identidad étnica, en épocas Tardías.
Nuestro objetivo, al reconocer esta situación, estará
orientado a la búsqueda e identificación de los denominados Changos del extremo
norte, mediante la distinción de probables indicadores culturales. A modo de
propuesta podríamos establecer los siguientes:
1.- Denominación y distribución según las fuentes 2.-
Movilidad y funcionalidad en las labores de pesca 3.- Un substrato cultural y
ritual 4.- Un substrato biológico y genético
Siguiendo este modelo enfrentaremos la identificación de los
grupos pescadores de acuerdo a una metodología y análisis básicamente
etnohistórico, el que hace hincapié en el uso, comparación y síntesis de las
fuentes arqueológicas bajo una perspectiva histórica y antropológica. Debemos
aclarar, sin embargo, que nuestro cuarto nivel o substrato no será discutido,
por cuanto este problema es de una absoluta competencia de la antropología
física, y no del presente estudio.
Nuestra primera hipótesis de trabajo considera que los
grupos pescadores asentados en el extremo norte, no pertenecen a un sólo grupo
étnico, y por lo tanto la categoría de Changos atribuida a las sociedades
pescadores no puede ser empleada en un sentido étnico, pues al parecer, esta
es, una denominación genérica establecida por el español (Bittman, 1977-1984;
Hidalgo 1981), y utilizada para designar a cualquier grupo de pescadores.
Finalmente pretendemos, desmistificar la supuesta unidad e identidad étnica de
los llamados Changos (Latcham, 1910; Uhle, 1922).
Este problema, está lejos de ser un planteamiento nuevo para
la arqueología y la historia indígena, la presente investigación, en alguna
medida, sólo desea aproximarse a su futuro esclarecimiento, mediante la
utilización y reconocimiento de ciertos indicadores culturales (Llagostera,
1990).
Balsa de actuales Uros. Lago Titicaca.Los pescadores del
período Tardío probablemente tienen sus antepasados en las antiguas poblaciones
de épocas arcaicas, quienes posiblemente por sí mismos o con el aporte de
grupos altiplánicos, incorporaron el "medio valluno". Algunos
descendientes de los antiguos pescadores del arcaico, de tradición Chinchorro,
no habrían adoptado el sedentarismo, manteniendo, técnicas, tradiciones y una
lengua en común (Bittman, 1977-1984-1987; Schiappacasse-Niemeyer, 1989); por lo
mismo tal vez algunos autores han planteado la probabilidad de que algunos
antiguos pescadores subsistieran en caletas aisladas, al modo de pequeños
relictos (Hidalgo, 1981:213); muy lógico cuando pensamos en su desperdigada
distribución y organización social, en los momentos previos al contacto. No
debemos descartar, que más de alguna de estas bandas, fueron incorporadas vía
dominación, por los Reinos Altiplánicos, viéndose obligadas a adoptar la
identidad de los dominadores, o bien, sin mediar fuerza ni coerción alguna, se
integraron a estos, asumiendo diversas relaciones de intercambio y la concesión
de ciertas áreas de la costa.
Max Uhle, planteo que: "...veía en el uruquilla
("lengua uro") y sus habitantes a expresiones... de una ola original
de "pescadores primitivos" que ocuparon los lagos y lagunas del
altiplano y el litoral del Pacífico" (1922:13-15), de acuerdo a esto, la
lengua-etnia uro tendría presencia en la costa. Los Uros según Lozano Machuca
vivieron alrededor de 1581 en la ensenada de Atacama, probablemente en Cobija,
así como en Pisagua e Iquique (Bittman, 1977-1984; Martínez, 1985).
Los Camanchacas vivieron a finales del siglo XVI, en caletas
a lo largo de la costa entre el río Loa y Copiapó, en relación a estos, entre
1612 y 1659, fueron registrados una serie de bautismos y matrimonios, según
consta en el "Libro de varias Ojas", celebrado en Cobija, en donde se
denomina Camanchacas a los padres de los bautizados o a los contrayentes
(Bittman, 1977:50). En relación a esto tendríamos identificado algunos grupos
de pescadores, entre ellos: Uros y Camanchacas, a los que habría que agregar
los Proanches (Casassas, 1974; Bittman, 1977).
A nuestro entender, la presencia de población Uro en la
costa es bastante remota y podría más bien tratarse de la ampliación de esta
categoría y definición étnica a la población pescadora de la costa, producto de
su misma actividad económica confundiendo en definitiva población de origen
altiplánico con otra de tradición costera, independientemente de que existan
etnias altiplánicas en el litoral y curso medio de los valles.
PUEBLOS ORIGINARIOS > CHANGO
Arte
Los testimonios de cronistas coloniales y viajeros de la
época republicana sobre este aspecto de los changos históricos son escasos,
existiendo someras descripciones sobre su modo de vida, las embarcaciones y las
viviendas o toldos transportables tipo “ruca” y algunos objetos materiales.
Respecto a su vestimenta se sabe que usaron atuendos muy
simples fabricados con pieles de lobo marino, guanacos o vicuña para abrigarse
y se “embijaban” los cabellos con la grasa de estos animales que hacía que sus
cabezas brillaran con el sol, contrastando con la piel oscura de sus cuerpos.
El utillaje doméstico, las herramientas y la vivienda que tenían fueron
simples, precisos, y la vez muy especializados para la economía marítima y modo
de vida nómade que practicaban. A través de su existencia como pueblo,
adoptaron materias primas, tecnologías y objetos foráneos que no disponían en
la costa desértica y los reacondicionaron adaptándolos a sus necesidades más
importantes, como la alfarería, la metalurgia y los textiles, entre otros.
La arqueología de los cementerios y sitios habitacionales de
la población costera de finales del período prehispánico y de contacto europeo,
permiten conocer un poco más acerca de sus artesanías.
Respecto de su vestimenta, se han registrado gorros tejidos
con lana de camélido, diademas de plumas de pelícano, cobertores de piel de
lobo de mar, mantas de lana y pellejo de aves marinas y entre las poblaciones
más antiguas, era común el uso de taparrabos de cuero o de cordones de fibra
vegetal y lana de camélido. Los atuendos de algodón o lana suelen encontrarse
muy reparadas o reuitilizadas en otras funciones, sugiriendo que fueron bienes
escasos y altamente valorados, la mayoría de ellos probablemente obtenidos por
intercambio de los grupos agricultores y pastores del interior. Complementaban
su vestimenta brazaletes y collares de cuentas de concha, piedras, huesos e
incluso de dientes de lobo marino. En concha también hicieron cuchillos y
cucharas.
Sus vasijas de cerámica eran de uso doméstico, de un solo
color, pero de varias formas, la que conseguían también a través de trueque con
otras poblaciones. Con cobre fabricaron anzuelos y algunos ornamentos como
aros, brazaletes y alfileres. La madera era un material muy escaso en la costa,
siendo la mayoría de los objetos como cajitas, tabletas o placas porta-plumas
que se encuentran entre los enseres de los pescadores son de proveniencia
foránea.
Pero sin duda, la manifestación artística más notable de los
antiguos pueblos costeros es el arte rupestre. Emblemático es el sitio El Médano,
ubicado en una quebrada al norte de Taltal. En 10 km de la quebrada se
encuentran rocas y farellones pintados en rojo con escenas de estilo
naturalista relacionadas a la vida pescadora de hace unos 1000 años. Los
dibujos representan seres humanos cazando y arponeando desde sus balsas de
cuero de lobo peces, tortugas, lobos marinos y grandes cetáceos, como ballenas.
También aparecen, junto a perros y/o zorros, algunos figuras de camélidos.
Otros sitios arqueológicos de este sector costero presentan pinturas similares,
así como grabados de mamíferos marinos (lobos, delfines y cetáceos) y fauna
terrestre siendo capturada, como en playa Las Lizas, al sur de Chañaral. Estas
representaciones rupestres que encierra una invaluable riqueza simbólica,
posiblemente la desarrollaban para asegurar la subistencia del grupo y su
reproducción como sociedad, ante eventos de escasés o merma de los recursos
marinos.
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